Ciencia ficción o pura alucinación de
algo muy coherente
Es
como una cinematografía de una historia ya muchas veces contadas, esta vez de quienes
un día juraron ser los seres humanos de convicción, personas afines a una
corriente ideológica de izquierda como el Che, Allende y otros casos especiales
como Gandhi,
Abrahán Lincoln que
lucharon por un mismo fin humanístico en pro de la dignificación del ser humano,
por la dignidad social y sobre todo por la libertad y dignidad humana.
Hoy
la era esta cantando la misma canción, pero con diferente son y autores,
autores que son hermanos, hijos y padres de la pasada revolución de los 80, hoy
ellos hacen el papel de usurpadores. Porque sus actos funestos se reanudan como
ciclos de nunca acabar. Ciclos que afecta a los pueblos ciegos, subyugados por
la ignorancia y la mala educación.
En
síntesis, hoy me encuentro en la tarea de hablar de estas quimeras, a los cuales
llamaría necios, ignorantes, embaucadores de causas y asesino de pueblos
inocentes. No sólo hablaré de ellos en este pronunciamiento que para mí es decepcionante
ya que rondan emociones personales.
Hoy hablaré
también de quienes un día fueron apoyo real, emocionante, solidario y llenas de
intensiones puras de hermandad, hoy son un amasijo de cuerdas y tendones ante
la situación actual en Nicaragua. Actualmente ronda una situación peculiar ya
que la política y sus inescrupulosos valores la acompañan con: pseudo intenciones,
el beneficio propio, el egoísmo humanista, la mengua imparable del humanismo,
la ausencia de justicia social, el olvido al respeto, al honor y la dignidad
humana.
Un juego de máscaras, el eunuco, el bufón, el astuto y el inteligente.
Todos y cada uno de ellos en una algarabía como caníbales obteniendo su pedazo o
su parte del festín, por lo que son participes reales del hecho que acontece a
este tiempo y espacio. Tiempo y espacio que tornan una circunstancia dura donde
se llora día a día por un mundo lleno de injusticia, los ángeles (héroes y
mártires, victimas la dictadura) cada día suben al cielo y san pedro está
teniendo mucho trabajo.
La
historia no se detiene, la sangre se derrama, los héroes cada día llegan más al
cielo, las madres en coro lloran y maldicen la realidad llena de injusticias,
un pueblo sufre, una Nicaragua muere a minuto desangrada y desmembrada ante la vista
y apatía de organismos que un día, por honor, por tradición o simple por estrategia
se juramentaron “ser hombres de honor, justicia y verdad”, hoy les pido que recapaciten,
renazcan como el fénix en pro de la justicia, verdad y las causas sociales.
Los
santos de esta nueva historia hacen caso omiso del llanto, del sufrimiento, de
las injusticias ante un pueblo agónico, y las máximas autoridades arrebatan a
quienes pudiesen levantar el ánimo de un pueblo lleno de sufrimiento, la
verdadera reserva moral de Nicaragua es estratégicamente apartada, los santos
han hecho desaparecer la esperanza de la moral, los valores y conciencia. El
cuento sigue, todo está claro. El ser humano y su naturaleza, al final es una
historia más que contar, otra historia más que escribir, historia cargada de
injusticia social, subyugación humana, con hipocresía y con interés pseudopolíticos.
Una batalla contra el tirano y el oprimido en una lucha de intereses y capital.
Hoy
para nuestra nación, pienso que no hay motivo por el celebrar absolutamente
nada, porque no somos independientes de nada, nuestro sistema se encuentra
abolido por personas que un día gritaron libertad para la patria. Hoy no creo
que en Nicaragua se sienta el fervor patriótico que en tiempos pasado se sintió,
ya que esta trama tiene tanto tiempo desde las hazañas ha iniciadas con Zeledón
y aún hoy en el 2019 no ha terminado, ni se ve horizonte de finalizar.
Pienso
que el final de esta lucha heredada debería ser la evolución y el cierre definitivo
de este ciclo de muerte, ciclo en el cual se han producido asesinatos en nombre
de consignas, en nombre de la “paz”, muertes en nombre de la justicia, muertes
en nombre de un sentimiento puros que fueron adulados. El cual fue nada más un juego
hipócrita para nuestro pueblo. Secuelas que hoy todavía repercuten, ¿Todo esto
para qué?, ¿Por qué saciar un grupo de personas con cabezas de quimeras? que al
final han sido personas viles seres hipócritas, embaucadores de causas y ratas.
Es hoy
14 de septiembre de 2019, me declaro una persona imprescindible ante la lucha
social que pasa Nicaragua e invito a todos aquellos que lean esto a hacer
conciencia, ya que un pueblo callado ante la tiranía es un pueblo cómplice del
genocidio del tirano….
¡Nicaragua
no se rinde ni se vende!
RAGNARD
Estremecedoramente cierto.
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