Mis preocupaciones
Hoy en la mañana he leído nuevamente un escrito muy interesante, pero antes de eso, lleno de mucha sensibilidad humana; que me lo ha enviado un hermano revolucionario, homologo, amigo sin conocerlo, al cual le agradezco mucho tal gesto. Comparto sus preocupaciones en este proceso “Las victimas visibles he invisibles” Refiriéndose a los traumas psicológicos y el proceso postraumático. Llamando a tener tacto, prudencia y sensibilidad para con estas personas, debido a que nadie sabe la cruz que cargan. Comparto su preocupación, su sentimiento en este proceso sociopolítico e histórico en el cual hemos podido notar de diferentes maneras los daños tangibles que perjudican a los jóvenes revolucionarios soñadores.
No solamente me preocupa el bienestar
psicológico de todos y cada uno, en lo personal me preocupa caer en un ciclo
interminable, lleno de intensiones enmascaradas e hipócritas que al final son
esas actitudes las que hacen en la balanza un peso en contra o a favor a la
justicia.
Una y otra vez pienso y analizo sobre
lo que sucede a mi alrededor y también en mi tierra, es preocupante. Me
preocupa el que el relevo generacional no entienda el verdadero significado de
esta lucha, que no es más que una lucha por el pueblo, para el pueblo y del
pueblo, o sea para todos. Haciendo valer los derechos universales y no como la
historia ya pasada cíclica e injusta. Me preocupa todo aquello que no se
conduzca con valores, sinceridad y justicia verdadera, asimismo que no tenga una
dirección clara, puesto que todo el esfuerzo que se han hecho sería en vano.
Es preocupante saber que el cambio
tiene que ser 180 grados, drástico y tiene que iniciar por uno mismo, para
iniciar un cambio verdadero, con un examen de conciencia. Pienso que deberíamos preguntarnos: ¿valió la
pena el sacrificio? ¿valió la pena los muertos que hasta el día de hoy siguen apareciendo?
¿valió la pena dejar nuestros hijos, madres hermanos, casa y vida atrás por
todo esto? ¿está valiendo la pena? ¿me siento bien con lo que pasa?, por ello
pienso que el cambio debe iniciar por uno mismo. Porque el día que permitas las
injusticias, tu calidad de humanismo menguara.
No solo me preocupa la conciencia del
relevo generacional, sino con la decisión los valores , actitud , rectitud con
la que actué y sobre todo el deseo real
y profundo de un cambio evolutivo para nuestra Nicaragua. Pienso también en
esta historia desde otra perspectiva debido a que no se puede permitir lo que
sucede en el mundo y sobre todo lo que sucede en las américas; convulsiones por
donde quiere, que ha estado pasando, que ha venido pasando y sigue pasando. Fracasos
constantes de quienes tomaron esta corriente ideológica como pretextos a
ambiciones personales, una y otra vez se hace constar que la teoría que nació
en octubre de 1919 y que hizo un Hiroshima y un Nagasaki en las masas
encefálicas a nivel mundial, aquella manifestación sindical y el grito al mundo.
Nosotros los oprimidos también tenemos derecho y quienes, a partir de ellos,
supuestamente inicio su lucha de toda una historia y una vida completa. ¡El
opresor y el oprimido!
Nota: inspirado en los acontecimientos del 25 de junio y previos a el.
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